Como habíamos disfrutado muchísimo de jugar a la veterinaria, los Conejos y las Perfumadas invitamos a una veterinaria de verdad a la escuela que vino con una paciente de lujo. Pudimos escuchar el corazón de la perrita, además de sentir su columna, tocar sus orejas y estudiar su cuerpito entero. Además, nos dejaron de regalo unos alfajores que nos encantaron. ¡Gracias Carla y Lupe por la visita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario