Hace un tiempo, leyendo un poema de un cartero en problemas, los Conejos y los Viajeros empezamos a mandarnos cartas. No sólo aprendimos a escribir una carta correctamente, con su sobre, remitente y destinatario, si no que disfrutamos mucho de contarnos anécdotas y tener amigos epistolares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario